Cuando hablamos, generalmente, del mantenimiento industrial de equipos o de maquinaria, el comentario general suele ser «no es necesario». La mayoría de veces se afronta como una situación obligatoria que, se suele acometer, tras una avería o bajada de rendimiento. Por otra parte, el personal de mantenimiento no ha adquirido, hasta estos años, un papel relevante dentro de la estructura de las empresas así como una exigencia añadida para el fabricante de maquinaria.
No es menos cierto que, con la llegada de nuevas generaciones más especializadas y la experiencia contraída con el paso de los años por los dirigentes de las empresas, esta tendencia esta cambiando, podemos decir, a mejor. Esta nueva tendencia pone el foco en un factor que no podemos obviar. La buena organización de un departamento de mantenimiento, debe de ser, en total colaboración con todos los departamentos y, por supuesto, como trabajo conjunto con el fabricante de dicha maquinaria.
A la hora de enfocarnos en someter a un buen mantenimiento a nuestras máquinas, es muy importante analizar nuestras necesidades. Si bien una empresa, denominada genéricamente, grande, necesita de un departamento de mantenimiento organizado y activo, es bien cierto que una empresa más pequeña puede ahorrar en su presupuesto solicitando al fabricante dicho mantenimiento, directa y asiduamente.
Es un hecho que, cada día más, los clientes buscan fabricantes que tengan un servicio post-venta de gran calidad. Como hemos comentado antes, es cierto que las grandes empresas suelen, habitualmente, tener un departamento de mantenimiento bien dotado y preparado. Pero, también es cierto que, incluso las más grandes empresas, confían en sus proveedores las tareas de mantenimiento. Es obvio que, como fabricantes, podemos ofrecer un Know-how más profundo de nuestras unidades. Por otra parte, siendo conscientes de sus posibilidades y limitaciones, cada una de nuestras intervenciones esta enfocada en el objetivo principal de que su durabilidad y resistencia en plena producción sea óptima.
En I.de.a. S.l.u. nos tomamos muy en serio, todo lo que rodea al servicio post-venta. Una vez instaladas las unidades en las instalaciones del cliente, no cejamos en ajustar y mejorar el ciclo de trabajo para que su rendimiento sea óptimo. Estamos concentrados en el comportamiento de nuestras máquinas, no ya cuando las entregamos, sino, en su comportamiento en los picos más altos de producción que tenga el cliente.
Por otra parte, en I.de.a. S.l.u. disponemos de un personal con experiencia, siempre preparado para acudir al apoyo de nuestros clientes. Siempre con la filosofía muy clara de que, nuestras intervenciones, tienen que ser planeadas y optimizadas para que el cliente sufra el menor retraso y el menor daño en su productividad.
Si bien es cierto, que durante la campaña, estamos atentos a todas las posibles necesidades y averías que puedan surgir, en época fuera del tiempo de campaña del cliente, estamos, si cabe, mucho más activos. El descanso del personal es tan importante como la revisión de las unidades una vez la campaña ha terminado. Cuando el personal de una fábrica se va de vacaciones, de manera usual, utilizamos la expresión «cargar las pilas«. Con nuestras máquinas pasa lo mismo. Una vez esta la campaña terminada, es muy conveniente hacer un repaso general, sustituir las piezas necesarias y ajustar todos y cada uno de los puntos. Todo ello nos permitirá empezar la campaña siguiente con la total confianza de que no tendremos averías inesperadas.
No dude en llamarnos para reservar su revisión programada.
1 Comment
Sin un buen mantenimiento no podemos esperar que la maquinaria dure sin perder funcionalidades… Interesante artículo! muchas gracias